lunes, 2 de agosto de 2010

LA PASIÓN


Rozar el Cielo



Todo el mundo cree saber del amor. Basta con haber sentido alguna vez el dolor.

Pero no. No es suficiente con haber sufrido el amor para saber de ello, como no basta con haber sido atropellado por un autobús para ser un experto conductor de coches grandes. Para saber del amor hay que esforzarse en reflexionar y aprender todo sobre el asunto, y hay que reconocer que ambas tareas son especialmente difíciles cuando se trata de sentimientos amorosos.

La pasión es fácil. Siempre la pasión es niña, ciega e ignorante. Otra cosa es lograr aprender a amar más allá de la experiencia pasional...requiere mucha dedicación y un esfuerzo enorme.

La pasión es un producto de nuestra necesidad y de nuestros deseos. Adolescentes suelen creer que enamorarse es una meta, un final. Se apasionan por primera vez y creen que ya "han llegado" al amor, cuando en realidad se trata de todo lo contrario, es decir, del inicio de un larguísimo aprendizaje sentimental que te durará toda la vida. Este equívoco lo sufren muchos fomentado por los ralatos infantiles y por las películas. Al final del cuento, las parejas se juntan y quedan felices para siempre. Una vez unidos los amantes, no hay nada más que narrar, como si la dicha fuera una eterna sonrisa petrificada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario